El tiempo es vida, y la vida está en el corazón.

17 de junio de 2010

Maddie, hija única de los jóvenes Brianne y Nicholas Doyle. Una humilde familia que vivía en una gran casa a las afueras de Londres. Maddie heredó la dulzura y la creatividad de su madre y la fuerza y el optimismo de su padre. Desde pequeña, sus padres le enseñaron a controlar sus poderes y le desvelaron el secreto de lo que era capáz de hacer con su imaginación. Unos días después de su quinto cumpleaños, mientras jugaba con su peluche Owen en el jardín su madre le ordenó que subiera rápidamente a la buhardilla y que no saliera hasta que ella la fuera a buscar. Obediente, cogió a su peluche y se escondió en el armario de la pequeña buhardilla de su casa. Pensaba que era un juego de su madre, y eso le divertía pero el miedo le vino cuando escuchó unos ruidos muy fuertes procedentes del salón. Asustada decidió salir a buscar a sus papás, pero el ruido de unas pisadas la detenieron.
-Seguro que está por aquí - Oyó la voz de un hombre mayor, muy diferente a la de su padre, ella cerró los ojos con fuerza pensando que todo era una pesadilla.
-Joder, que no tenemos tiempo. Coje los cuerpos y vámonos, ya tenemos lo que queríamos. Aparte, esa mocosa no aguantará mucho sola - dijo otra voz más ronca. Oyó los pasos alejarse y después el sonido de la puerta al cerrar. Decidió salir con cuidado y asomarse a la ventana. Vió a dos hombres grandes cojiendo los cuerpos inertes de sus padres, imagen que no olvidaría nunca. El coche arrancó y se alejó deprisa, ella bajó con cuidado las escaleras. No se oía nada. No había nadie.
-¿Mamá? -gritó intentando encontrar una respuesta - ¿Papá? - abrazada a su peluche buscó por toda su casa a sus padres. Al entrar en su dormitorio encuentró una nota
''Pequeña Maddie:
No te asustes, seguimos contigo. Aunque tú no nos veas. Esta carta está preparada porque sabíamos que este día llegaría de un momento a otro. Aún eres muy pequeña para entender todo este lío de adultos. Te hemos educado para que aprendar a ser fuerte en los momentos duros. Aunque espero que así sea, porque esta carta la estoy escribiendo mientras duermes en mi regazo ya que eres un bebé. No se cuando leerás esto, pero espero que dentro de mucho tiempo. Aunque estamos seguros de que sabrás entenderlo todo poco a poco y a seguir adelante. Nosotros estámos contigo, siempre lo estaremos. ¿De acuerdo? Cuida a Owen y él te cuidará a ti. Usa tus poderes con cuidado y vigila tu enfado. Esperamos que nos de tiempo a enseñarte todo lo que debes saber sobre tus poderes antes de llegar el día. Sabemos que lo harás todo muy bien, pequeña Maddie y bajo ninguna circunstancia, aunque todo sea feo y duro no pierdas tu sonrisa ¿Vale?
Te queremos muchísimo; Papá & Mamá.
Al terminar de leer la carta y quitarse las lágrimas que recorrían su rostro, se tumbó en el frío suelo de madera y cerró los ojos, deseando despertar de aquella horrible pesadilla, y abrir los ojos y encontrarse a sus padres a su lado, despertandola. Permeció allí minutos, horas. La tristeza le comía poco a poco el corazón. Sabía que no iban a volver, que todo eso no era un juego. Que se había quedado sola para siempre.






(Solo un exámen más y tres trabajos... *-*)

 

3 comentarios:

  1. dios1!!
    q istoria tann bonita!!
    es muy triste... :(
    me gustaria que visitaras mi blog(el de la vida de karii)y q comentaras, por favor.
    Mi blog está muy solo y qiero que seas tú,mi idola,mi musa ;D,la primera que me comente la historia que estoy escribiendo.
    LLevo tan solo dos entradas,no tengo mucho tiempo.

    Muchos besos!!
    SONRIE :D

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  2. Que preciosidad de historia!
    Además escribes genial, con una fluidez exquisita jaja (L)!
    Desde cuando escribes?, me refiero a las historias jaja!
    Échale una ojeada a mi pequeñín blog si quieres (:

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  3. Olaa!!
    Acabo de toparme con tu blog y me gusta mucho, me gustaría que te pasaras por el mío :)
    http://eldiariodekirta.blogspot.com
    http://ladamalobuna.blogspot.com

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